Este jueves 28 de marzo, Pulzo conoció el caso de una mujer que vivió una pesadilla recientemente en Chía, municipio muy cercano a Bogotá, por culpa de unos delincuentes que le robaron una alta suma de dinero gracias a una modalidad desconocida por muchos.
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Según el relato de uno de los familiares de la víctima, a quien le ocultamos su identidad por temas de seguridad, el robo ascendió a los 7 millones de pesos en cuestión de minutos después de que le hurtaran sus tarjetas de crédito.
“Estaban en la plazoleta de comidas del Centro Comercial Fontanar y 4 personas se le sentaron en la mesa del lado. Se acercaron y, no se sabe cómo, abrieron su cartera, le sacaron unas tarjetas y se perdieron”, indicó inicialmente el familiar de la víctima.
Pocos minutos después de lo relatado, la mujer comenzó a ver cómo le llegaban mensajes a su celular de compras que estaban haciendo con sus tarjetas, por lo que inmediatamente alertó a la seguridad del lugar y a la Policía.
“Procedió a bloquearlas todas, menos una para poder rastrear de dónde provenían las compras”, explicó su familiar a este medio.
Lo que llamó la atención de la mujer fue que en los mensajes que le llegaban no aparecían los nombres de los establecimientos en los que se estaban registrando las compras, hasta que en uno de ellos se reportó un movimiento en un Starbucks, el cual estaba ubicado muy cerca del lugar del que le raptaron sus tarjetas.
Rápidamente, la Policía se dirigió hasta ese establecimiento e identificó a las 4 personas, que emprendieron la huida; una en un bus y las otras 3 en un carro negro de marca Mercedes. La rápida reacción de las autoridades permitió comenzar una persecución que terminó con la captura de los delincuentes minutos después.
Acá, el carro en el que se movilizaban los delincuentes al momento de la captura:
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La sorpresa para la Policía llegó cuando registraron el vehículo, ya que adentro se toparon con 9 datáfonos y más de 30 tarjetas de crédito de diferentes bancos, las cuales habrían sido robadas por los delincuentes para hurtar altas sumas de dinero, relató el familiar de la mujer asaltada.
Además, fue hallado un control remoto que contaba con una tecnología que le permitía servir de llave maestra para abrir cualquier tipo de carro y un libro de contabilidad en el que iban anotando todas las transacciones que iban haciendo.
“Los policías decían que no habían visto nunca ese control maestro. Se lo dieron a unos policías para que fueran a probar en la calle o en un centro comercial a ver cuáles carros abría. Lo pusieron a prueba y eso disparaba [alarmas de] todos los Renault, los Suzuki y otras marcas”, comentó el ciudadano en su relato.
Al parecer, los delincuentes abren cualquier vehículo en cuestión de segundos y buscan tarjetas de bancos para poder pasarlas por los datáfonos que cargan y hurtar cualquier suma de dinero. No obstante, se desconoce si también roben carros de esta manera.
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