No me voy a arriesgar a seguir en medio de la guerra. Ese No lo tengo claro: María Fernanda Matus
Víctima de la guerra, la columnista de El Heraldo salbe que “el acuerdo es imperfecto pero necesario”, y tiene claro que no representa ‘la paz’, pero sí es el primer paso para conseguirla, por lo que invita a “los del Sí y los del No” a pronunciarse en las urnas, dejando los ideales políticos en un segundo plano:
Este acuerdo no es de Santos ni de Uribe, este acuerdo es de Colombia; de sus víctimas, de nuestros jóvenes y niños, de todos los colombianos. Es la única oportunidad que tenemos en el presente para empezar a cimentar un futuro digno y real. Negociar otro acuerdo puede demorar años o décadas, tal vez no llegue a concretarse”.
Sí es la palabra que más importa hoy: Jorge Giraldo Ramírez
“Con excepción del tema de drogas, los demás tendrán un cierre definitivo o, al menos, cambiarán sustancialmente de carácter”, resume en su columna de El Colombiano, donde analiza las 124.730 palabras que contiene el acuerdo, y las 5.209 que pronunciaron Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño el 26 de septiembren en Cartagena, y concluye con la que considera la más importante de todas:
La palabra de la esperanza, de la libertad, de la acción y del futuro es sí”.
No hay sino dos alternativas posibles: la vida o el terror: Ramiro Bejarano Guzmán
“A pesar de que discrepo de algunos puntos del Acuerdos de La Habana, es insensato decirle No a la paz”, anuncia en su columna de El Espectador, donde denuncia las mentiras, la publicidad engañosa y la “horrorosa manipulación en las encuestas”, entre otras prácticas de la campaña por el No.
Quienes votemos por el Sí optaremos por dirimir esta contienda ejecutando los Acuerdos de La Habana conciliados entre el Gobierno y la insurgencia; quienes elijan el No habrán escogido la solución guerrerista para sepultar el conflicto con las Farc”.
Lo de hoy en Colombia es ejemplo: Ricardo Lagos
El expresidente chileno, invitado por el diario argentino Clarín, desea profundamente que triunfe el Sí en el plebiscito, y recuerda que Juan Manuel Santos “fue antes ministro de Defensa y tras la dura lucha bajo el gobierno del presidente Uribe llegó a la conclusión de que el camino era otro”.
Sí, es válido sentir cierto orgullo. Este logro en Colombia da cuenta de una América Latina capaz de buscar por sí misma el camino a la paz, para trabajar con más optimismo y democracia en las tareas urgentes del futuro”.
Con el acuerdo hacemos justicia : Juan Manuel Santos
El presidente de la República, obviamente inclinado por el Sí, describe el acuerdo como una oportunidad para el futuro y considera que hace justicia con las víctimas, con los niños y jóvenes, con los campesinos y con los excluidos, y concluye su texto en El Tiempo informando que va a votar e invitando a los lectores a hacer lo mismo.
El acuerdo de paz que los colombianos tenemos ante nosotros es un buen acuerdo. Fruto del trabajo incansable y la vocación patriótica de un gran equipo negociador”.
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