Ante el aumento de la inseguridad que tiene afectados a los ciudadanos, y la incertidumbre de una pronta atención por parte de la Policía, un ciudadano decidió asumir el gran riesgo de confrontarlos con lo que tenía a mano: una cadena de acero que sacó de su bolsillo, señala una historia de Noticias Caracol.
Lo que no sabía uno de los atracadores que ingresaron a su local de pinturas en el momento del ataque era que la ‘cadenita’ que mencionó la víctima era de más de un metro de largo y de varios centímetros de calibre.
La situación se registró en el barrio Carvajal, en el suroccidente de Bogotá, cuando una pareja de delincuentes ingresó a un almacén de pinturas para vehículos.
En un video de la cámara de seguridad del establecimiento comercial se ve cuando la pareja de delincuentes se hacen pasar por clientes para engañar a la mujer que los atiende.
En ese momento sacan dos armas de fuego para intimidarla y exigirle la entrega del dinero que tengan en ese momento en la caja.
En diálogo con Noticias Caracol, la mujer describe el momento como muy emocionante en medio de la tensión y el enorme riesgo.
Yo dije: si yo no defendía en ese momento mis pertenencias, la Policía igual no iba a llegar porque desafortunadamente aunque hay un CAI a pocos metros, ellos no hacen las rondas que deben hacer. Nosotros, como comerciantes y como propietarios nos toca arriesgarnos y exponer nuestra vida para defendernos”.
Al parcatarse de la situación, el esposo de la mujer decide intervenir sin pensar en las armas y en peligro.
Cuando escuché los gritos yo salí y como tengo esta cadena en el bolsillo, la saqué y ellos comenzaron a retroceder porque me lancé como un loco. Allá afuera uno se subió a una moto y yo me quedé con el otro en la calle”,
dijo el valiente comerciante que simplemente fue identificado como Fredy.
Cuando se percató del peligro, ingresó a su tienda nuevamente y dejó ir al presunto delincuente quien “huyó caminando”.
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