Por ejemplo, el Viernes Santo es un día para ayunar y abstenerse de “muchos medios de consumo, de estímulos, de satisfacción de los sentidos”, explica la Agencia Católica de Informadores (ACI Prensa).
Lo anterior, debido a que, según la Biblia, Jesús murió crucificado un viernes para sacrificarse por la humanidad. Esto hace que, para los católicos practicantes, el Viernes Santo sea el día más sagrado y el que más exige ciertas actividades que puedan honrar ese sacrificio.
Hoy en día las cosas han cambiado. Hace 30 o 40 años era impensable que en plena Semana Santa se hiciera un concierto como el de Justin Bieber. Ahora, la semana se ha secularizado más.
De hecho, la ley dice que los Jueves y Viernes Santos son días de descanso remunerado, y eso aplica para cualquier ciudadano, sin importar si es creyente o no, o si practica una religión diferente a la católica.
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Pero Colombia sigue siendo muy católica y hay creencias que se conservan y se refuerzan día a día. Otras, por otro lado, se ven como una curiosidad del pasado.
No comer carne roja
En la antigüedad, debido a que la carne roja un alimento ostentoso y costoso, se les pedía a los católicos abstenerse de consumirla durante el Miércoles de Ceniza, los viernes de la Cuaresma y el Viernes Santo, como lo explica ACI.
Pero las cosas han cambiado y en Semana Santa los precios del pescado suben. Además, el pescado, en muchos restaurantes, es un plato de lujo. Por eso, algunos sacerdotes dicen que no es una obligación dejar de comer carne roja y recomiendan hacer un pequeño sacrificio y no consumir esos alimentos que muchos tienen como predilectos.
Si tiene relaciones sexuales, se queda pegado
Es uno de los mitos con los que más bromean las personas. Su origen está en ese mismo principio de las abstinencia, que consiste en dejar de hacer actividades de “satisfacción de los sentidos”. Antes, esta ‘prohibición’ se extendía para toda la Semana Santa. Luego, se redujo solo para el Viernes Santo.
Ahora, seguramente, casi nadie la cumple.
Si hace algo, cualquier cosa, en Semana Santa, ¡cuidado!
Hace 20 o 30 años, muchas familias católicas hacían todos los quehaceres del hogar y cocinaban todo lo necesario antes del Jueves Santo. Esto con el objetivo de limitar al mínimo las actividades del Viernes Santos.
Se creía que iba a haber un castigo divino por usar el día de la muerte de Jesús para limpiar la casa, cocinar o incluso hablar. Había que guardar absoluto silencio. Tampoco se podía salir a la calle, sobre todo después de las 3:00 p.m., la hora en que, supuestamente, murió el hijo de Dios.
En el campo, las personas procuraban no cortar nada, ni siquiera leña, porque era como si estuvieran cortando a Dios. Por eso, la leña se dejaba lista desde el lunes.
Un familiar de un periodista de este medio aseguraba que una vez lo asustaron por hacer oficio un Viernes Santo.
Si se va al río, se convierte en pescado
¿Cómo evitar que los niños o jóvenes vayan al río a divertirse durante el Viernes Santo? Sencillo: diciéndoles que se convertirían en pez si lo hacían.
Este mito cambió con el paso del tiempo y se extendió a las piscinas. También hay personas que creen que no se pueden bañar un Viernes Santo.
Otros decían que se convertirían en sirena.
Si corta el pelo, le va a crecer bien bonito
Algunos dicen que este mito aplica para el Jueves Santo. Otros, que para el Viernes Santo. Lo cierto es que muchas personas aprovechan la Semana Santa para cambiar de ‘look’.
También hay otro mito sobre las fases de la luna relacionado con el pelo. Si alguien quiere probar y mezclar las dos creencias, seguro le servirá este calendario lunar:
Solo se puede escuchar música sacra
Esta tradición, sin duda, ya no es muy común. Un ejemplo, el concierto de Justin Bieber en Bogotá, un día antes del Jueves Santo.
Otros mitos de Semana
- Si un niño les saca la lengua a sus padres, la lengua se convierte en la de una serpiente
- Si toma un vuelo un Jueves Santo, se puede volver pájaro
- Si un bebé nace el Viernes Santo, puede venir el Anticristo
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