El descubrimiento lo hizo un pescador que recolectaba caracoles en uno de los muelles del Castillo. Y aunque ya se escuchaban rumores acerca de la presencia de esta criatura en la bahía y buzos expertos lo buscaron, no se había tenido la suerte de encontrarlo, publicó la Fundación Bahía y Ecosistemas de Colombia.
Para José Yunis Mebarak, director de la Fundación, este caballito “es un testimonio mudo de esperanza de que, pese a todo, la naturaleza espera a que se le dé una oportunidad o que no se le agreda tanto”.
Yunis Mebarak asegura que:
Este caballito me renueva la convicción de que la bahía sí se puede recuperar”.
Según la Universidad de Cartagena y un reciente informe de la Contraloría esta bahía tiene metales pesados en el agua, producto de la degradación del Canal del Dique. Además, está rodeada de un millón de personas, es el mayor puerto en el Caribe y en su borde se encuentra la más grande industria petroquímica del país, informa la página de la Fundación.
Yunis reitera que: “Si la bahía que tenemos hoy alberga tanta belleza como estos caballitos, no imagino lo que será la misma cuando controlemos todos estos problemas”.
Por ahora, el Fondo de Adaptación ya informó que las obras de control del Canal del Dique comenzaran en el 2017, esto reducirá el degradado y las altas concentraciones de metales pesados en la bahía.
El caballito, al que se le dio el nombre de ‘Pánfilo’, se convirtió en símbolo de la recuperación de este ecosistema en Cartagena, concluye el informe.
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