“La foto que hay de la herida de ella demuestra que el explosivo actuó muy cerca de ella, no pegado a ella, por la ruptura que le hizo de la cadera. No sabemos si está implicada en el incidente o si simplemente fue una persona que estaba ahí“, dijo Marulanda a El Colombiano.
El periódico incluye, además, datos biográficos relativamente conocidos, sugiriendo algún nexo, militancia o simpatía con la guerrilla u organizaciones de izquierda.
“(Huynh) trabajaba en una ONG vinculada con reinsertados, fue parte del Comité de recepción del presidente François Hollande cuando estuvo visitando uno de los campamentos de las Farc y estaba recién llegada de Cuba”, dice El Colombiano, probablemente citando a Marulanda (no es clara la atribución).
Casi todos los perfiles que se han publicado de la francesa destacan su ángulo filantrópico, pero poco mencionan estos hechos, que eran públicamente conocidos y ninguno constituye una conducta ilegal.
El Espectador de hoy, por ejemplo, dice que “realizaba labores de acompañamiento extraescolar a niños de la localidad de San Cristóbal, en el sur de Bogotá. Ayudando a los menos favorecidos… (A sus amigos) les insistía en que quería ayudar a los más necesitados. Así, dicen, era como buscaba encontrar su felicidad”.
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Huynh trabajaba con la Fundación Proyectar Sin Fronteras, “dedicada a luchar contra la pobreza y la exclusión social”.
De hecho, la joven hizo labor social en un centro de esa fundación dedicado a promover proyectos para desplazados, desmovilizados y reinsertados de grupos armados. Además, ella mismo hizo pública la información de su viaje a Cuba. En ese sentido, no se trata de datos secretos.
Un argumento sólido para dudar del involucramiento de la francesa en el atentado es el hecho de que ella estaba con su madre cuando ocurrió la explosión.
“Julie le pidió a su mamá que viniera para mostrarle el país que amaba, y planeaban viajar en unos días a Medellín para encontrarnos”, dijo Danyella Restrepo, una amiga de la joven, a El Tiempo.
Un terrorista tendría que tener una sangre muy fría, cercana a la demencia, para involucrar a su propia madre en un acto de esta naturaleza.
Las declaraciones de Marulanda, así como de otros expertos, aparecen en el contexto de diferentes hipótesis sobre la autoría del atentado al centro comercial, que dejó 3 mujeres muertas, una de ellas la francesa.
Ariel Ávila, de la fundación Paz y Reconciliación, por ejemplo, agrega una duda sobre cuál era el destino de la bomba: “Cobra fuerza también la hipótesis de que el artefacto se activó antes de tiempo, y que sería ubicado en otra zona del centro comercial”, aseguró Ávila, de acuerdo con El Colombiano.
En lo que dicen los expertos citados llama la atención la aparición de una cuarta y quinta hipótesis de la autoría (que ellos evalúan), además de la del Ejército de Liberación (Eln), la banda criminal ‘El Clan del Golfo y el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP).
Podría ser una disidencia de las Farc y hasta “un grupo de extrema derecha, que quiera enviarle un mensaje al Gobierno de que no está de acuerdo con la manera como avanza en la implementación con las Farc y la negociación con el Eln”, dijo Eduardo Alvárez, director del Área de Conflicto de la Fundación Ideas para La Paz, consultado por El Colombiano.
Marulanda no cree posible esta última opción.
El presidente Juan Manuel Santos habló de la existencia de 3 hipótesis, pero no quiso mencionarlas para no entorpecer las investigaciones.
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