El hecho de que Jhony Alonso Orjuela Pardo hubiera salido de Colombia huyendo de las extorsiones ya es un indicio para orientar la investigación, pues según dicen sus familiares a las autoridades personas “que decían ser miembros de un grupo guerrillero” le estaban exigiendo dinero presuntamente con amenazas, informa El Tiempo.
Orjuela estuvo, según ese medio, dos años fuera del país, pero decidió regresar para ponerse al frente de sus negocios porque extrañaba a su familia y porque “había decidido no pagar un peso a ningún delincuente y buscar más apoyo de las autoridades”.
Fue así como el empresario, de 46 años, logró posicionar su marca y abrió nuevos puntos de venta (16 en total), hasta que el pasado 20 de octubre fue baleado por una pareja en el norte de la ciudad.
Minutos antes de su muerte, agrega el diario capitalino, Orjuela “estuvo en un billar y después en un café bar de nombre Cimarrón”, tiempo en el que recibió cuatro llamadas telefónicas.
Con estas primeras pistas y con un video de una cámara de seguridad, las autoridades tratan de identificar a la mujer señalada de dispararle y al hombre que la acompañaba.
Orjuela, de 46 años, era reconocido por ser uno de los empresarios más destacados del sector de alimentos en Bogotá. Su experiencia al frente de Surtifruver de la Sabana ha servido como ejemplo para cientos de emprendedores.
Con apenas 14 años, Orjuela empezó a forjar un negocio que le permitió pasar de 30 millones de pesos a facturar cerca de 100 millones anuales, explica un perfil del empresario publicado por El Espectador.
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