“Yo era el único colombiano en esa pista tan grande. Había gente muy buena, y dije: ‘será que yo si voy a ganar algo en este festival’”, recuerda Caicedo en el programa Los Informantes, de Caracol Televisión.

Y así, con todo y temor, el colombiano se subió a la cuerda floja y realizó la rutina que por años llevaba ensayando, y con la que además de enamorar al público parisino también logró ganar dos premios, en 2009.

“La disciplina del cable es como una conexión personal con el alma, con el espíritu. Estar ejecutando un número de cable es como una meditación profunda”, explica Caicedo al programa, resaltando que ni él mismo podía creer que había triunfado en una competencia en la que los acróbatas chinos y rusos suelen dominar.

Pero la historia de Caicedo (nacido en Huila) no siempre fue color de rosa, ya que desde muy niño deambuló por las calles de Cali hasta que un día llegó a una casa de protección juvenil y allí conoció a su ‘ángel de la guarda’: Felicity Simpson, hoy directora de Circolombia.

“Fue un alumno muy talentoso, el mejor embajador del ‘circo para todos’”, dice Simpson a Los Informantes.

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Inspirada en su alumno y con el amor por la acrobacia esta mujer creó una escuela para formar estudiantes en el mundo del circo, una tarea para la que Caicedo hizo una pausa en su carrera y vino a darles apoyo a los aprendices.

Vea la sorprendente rutina de José Henry Caicedo (a partir del minuto 2:00).

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