El presidente Santos consideró que el mundo debe replantearse la guerra contra las drogas porque la estrategia actual no ha tenido resultados y que la cumbre sobre el tema que comienza este martes en la ONU es la oportunidad de iniciar el cambio.
Hemos dicho que el mundo lleva cuarenta años o más en una guerra que se declaró oficialmente, es una guerra que no se ha ganado y que por consiguiente hay que repensar cómo librar esta guerra con más efectividad, y la ONU tiene una oportunidad de avanzar en esa dirección”,
dijo Santos en una entrevista con la Agencia Efe.
El mandatario colombiano viajará el próximo miércoles a Nueva York para participar en la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Drogas (UNGASS, sigla en inglés), en la cual defenderá un cambio de estrategia en la lucha contra este flagelo.
Santos recordó que desde 2011 su Gobierno insiste en la necesidad de que la ONU “por un lado dé más flexibilidad a los países” para que adapten la lucha a sus propias circunstancias y que la Convención de Derechos Humanos de la ONU sea también el eje de una nueva guerra contra las drogas en la que este problema tenga un enfoque de salud pública y no solo de persecución.
Si la ONU ha adoptado la Convención de Derechos Humanos como el pilar de su política, como la columna vertebral, debe ser consecuente para que las demás convenciones, como por ejemplo la de las drogas, tengan como prioridad también la defensa de los derechos humanos”,
subrayó.
En opinión del jefe de Estado, “eso choca con lo que está sucediendo actualmente”, pues hay países en los que el narcotráfico es castigado con pena de muerte o no se permite que se dé un tratamiento de salud pública a los que consumen drogas.
Entonces estamos proponiendo que se adopte una política mucho más consecuente con lo que la ONU en los últimos tiempos ha venido defendiendo”,
añadió Santos, quien considera que la cumbre de esta semanas será el punto de partida de ese cambio.
El presidente dijo además que es necesario “concentrar los esfuerzos en los eslabones más peligrosos de la cadena (del narcotráfico) y darle alternativas diferentes a los más débiles”, es decir a los productores.
Explicó a manera de ejemplo que a un campesino colombiano que siembra marihuana no hay argumentos para “decirle que se va para la cárcel si un consumidor en el estado de Colorado (EE.UU.) puede fumar marihuana y es totalmente legal”.
Con base en ese principio de responsabilidad compartida, Santos defendió que la lucha contra las drogas ponga más énfasis en el consumo, y no solo en la producción, pues hay economistas que sostienen la tesis de que el esfuerzo “concentrado en luchar por el lado de la demanda es mucho más efectivo, eficiente, que en el lado de la oferta”.
Y deben buscarse también, agregó, “unos enfoques que le quiten las ingentes sumas de dinero a las mafias, que es la causa de tanta violencia y corrupción en la lucha contra las drogas”.
El narcotráfico no solo ha alimentado a los carteles de las drogas sino también a guerrillas como las Farc, que aumentaron su poder en los años 80 y 90 gracias al dinero obtenido con los cultivos ilícitos y la producción de cocaína.
Por eso, al ser preguntado si cree que las Farc hubieran resistido si la cocaína hubiese sido legal, el mandatario opinó que no.
Esa es una pregunta muy capciosa que me pone a pensar muchísimo porque de pronto la respuesta es no, las Farc no hubieran resistido”,
anotó.
En cuanto a la legalización de las drogas a medio y largo plazo, Santos consideró que puede ser viable si hace parte de una política global y no de un solo país o de unos pocos.
Sí, siempre y cuando sea una decisión colectiva. No veo posible que los países individualmente lo hagan”,
respondió al ser preguntado por Efe sobre este asunto.
Pese a que hay varios expresidentes, principalmente latinoamericanos, que se han mostrado favorables a la legalización de las drogas como una alternativa para combatir este flagelo, Santos es de los pocos en el ejercicio del cargo que no teme hablar de esta posibilidad.
Yo quiero que seamos más efectivos porque llevo luchando contra este flagelo diez años, yo creo que poca gente en el mundo ha sido tan efectiva en esta lucha. Sin embargo, yo digo que a veces parecemos los colombianos en una bicicleta estática, uno pedalea y pedalea, hace muchos esfuerzos (…) y el negocio (del narcotráfico) sigue”,
apuntó.
En ese sentido agregó que Colombia, a pesar de haber sido “el país que más sacrificios que ha hecho, que más costos ha pagado en el mundo entero en esta guerra contra las drogas, sigue siendo el primer productor y exportador de cocaína del mundo, nunca hemos dejado de serlo”.
Con EFE
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