Los ciudadanos debían manifestar en un formato qué de tan de acuerdo estaban con la afirmación.
“Los resultados fueron sorprendentes e inquietantes: una amplia mayoría manifestó estar de acuerdo con las ideas, solo porque les habían dicho que provenían del político que apoyan, aunque en realidad provenían del otro”, dice en su última edición la revista Semana, quien reseña el experimento, realizado por Corpovisionarios (ONG creada por Antanas Mockus).
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A Petro le atribuyeron una frase que, palabras más palabras menos, reproducía el discurso del expresidente con su cacareada ‘confianza inversionista’; y a Uribe lo pusieron a defender a la Bogotá humana.
Semana interpreta los resultados, que llegaron incluso a avergonzar a los participantes, como la demostración de que “la mayoría de los ciudadanos interpreta la realidad política por medio de prejuicios, de sesgos a priori, que generalmente son inconscientes, pero que impactan el debate político”.
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