Pese a que la Policía Metropolitana presentó su captura como la caída de uno de los grandes capos del Bronx, pocos de los elementos en contra de Óscar Alcántara González, pudieron ser presentados ante el juez del caso.

Una serie de irregularidades afectó el proceso que se adelantaba contra alias ‘Mosco’ hasta el punto de que la unidad de fiscales que llevaba el caso, no presentó la totalidad de las pruebas lo cual fue considerado como un error que derivó en la libertad del indiciado, señaló El Espectador.

Incluso, los investigadores denunciaron amenazas contra sus vidas y fueron cobijados por el sistema de protección. En consecuencia, ‘Mosco’ fue dejado bajo detención domiciliaria aunque no por los delitos relacionados con narcotráfico, sino por un homicidio.

Alias ‘Mosco’

Un operativo de la Interpol terminó con la captura de Óscar Alcántara González en Quito (Ecuador) en marzo de 2013, señalado de ser uno de los jefes del microtráfico más poderosos del centro del país.

Para afirmar esa condición, las autoridades colombianas contaban con información de inteligencia que aseguraba que Alcántara González (alias ‘Mosco’) manejaba una red de narcotraficantes con tentáculos en Ecuador, Estados Unidos, Panamá, Perú y Costa Rica, informó El Espectador.

No sirvió de nada que la Fiscalía indicara que alias ‘Mosco’ contaba en Bogotá con una estructura delincuencial integrada por 50 personas “armadas con fusiles, subametralladoras, pistolas y revólveres” o “así como lo hacía Pablo Escobar, $20 millones por el asesinato de cada policía, y que estaba aliada con estructuras delincuenciales como los Rastrojos”, porque el proceso se diluyó en presiones y errores injustificados que terminaron por favorecer al presunto delincuente, refirió el diario capitalino.

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