Ospino Castro, que inicialmente dijo que había regalado a la niña a otras personas, confesó que la había matado, según un comunicado de esa autoridad:
“Durante la captura el señor Alexánder manifestó haberle quitado la vida a la menor y haber sepultado el cuerpo en zona montañosa del municipio de Chía, hecho que fue confirmado por las unidades de investigación criminal de la Policía de Cundinamarca”.
El asesino secuestró a la niña el pasado sábado en la noche, luego de sostener una acalorada discusión con su esposa y mamá de la menor, Yudith Pereira, en una vivienda de Chía.
De acuerdo con el coronel Edwin Chavarro, comandante de la Policía de Cundinamarca, el cuerpo de la menor fue hallado en “un cerro de difícil acceso”
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Hasta el momento, se desconocen las causas de la muerte de la pequeña María José. Sin embargo, su cuerpo fue enviado al Instituto de Medicinal Legal para que se practique la necropsia que determinará la forma en la que fue asesinada.
Por más de 72 horas continúas, el Gaula, Sipol, Inteligencia y Unidades de Investigación Criminal de la Policía, así como organismos especiales de emergencia participaron en una intensa búsqueda.
Incluso, la Alcaldía municipal ofreció una recompensa de 20 millones de pesos por información sobre el paradero del sujeto y la menor. Este martes en la mañana, el hombre fue capturado a dos horas del municipio de San Carlos de Guaroa.
Según el comunicado: “se le profirió inicialmente orden de captura por ejercicio arbitrario de la custodia”.
No obstante, con el hallazgo de la menor se espera que en las próximas horas la Fiscalía decida los delitos que se le imputarán a Ospino. Aunque el sujeto no era el papá biológico de la niña, legalmente figuraba como su padre.
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