En la parte de arriba encontramos a tres niñas más teniendo relaciones: dos con indigentes y uno con un policía al cual sus compañeros casi matan a patadas. Y también se encontró el cuerpo de una que había fallecido por sobredosis la noche anterior pero que no habían alcanzado a sacar”.
relató la tuitera que se identifica como @Artemisa_ss y quien afirma haber sido practicante en el ICBF hace tres años, de acuerdo con la publicación de Las 2 Orillas que describe lo que ella vio en una operación de esa entidad en una serie de hospedajes en la que se denunció prostitución infantil.
La operación no se hizo exactamente dentro del sector vetado del Bronx, pero sí en los llamados pagadiarios, hospedajes por horas y noches que quedan al lado de unos prostíbulos de la localidad de Santa Fe, a una cuadra del infierno en el centro de Bogotá.
En la operación de ese día participaron miembros del ICBF acompañados con 15 miembros de la Policía y protegidos con chalecos antibalas.
De acuerdo con la versión, en la operación de restitución de derechos, que buscaba rescatar menores de edad forzadas a ejercer la prostitución vio cómo un miembro de la Policía fue encontrado en una habitación con una niña.
La joven, en su relato, considera que la intervención al bronx se necesitaba hace mucho tiempo.
Eso pasó hace tres años. Y el discurso de la Bogotá Humana de Petro es una basura, porque ese día vi de todo menos humanidad, pero sí vi a los clientes siendo cuidados y financiados por el Distrito.
Estos son otros de los apartes más crudos del reporte de la joven:
En uno de los cuartos encontramos a un hijueputa con una niña de 12 años que era prostituida por su mamá, y la niña estaba atada a la cama”.
Los policías le dieron como a una rata y lo esposaron mientras nosotras soltábamos a la niña y la vestíamos.Tenía muchos morados y marcas.
En otro cuarto había tres peladitos solos, de 5, 9 y 14 años. La mamá había pagado cinco días por dejarlos ahí encerrados. No habían comido nada en esos días.
En el tercer cuarto
solo encontramos a una indigente con tres niños totalmente desnutridos y golpeados. Esa vieja peleó con toda para que no nos los lleváramos. Pero volaron dos bolillazos y la mujer se calmó mientras en el bus yo les daba refrigerios a todos los que podía. Esos niños lloraban de felicidad.
Luego, describe cómo era la edificación en la que ingresaron y lo que encontraron:
Era una casa que por fuera se veía de cinco pisos pero tenía dos pisos de sótano donde había más o menos 15 niñas atadas y torturadas.
Tenían entre 10 y 16 años y las prostituían a los indigentes que salían del bronx trabados, malolientes y sucios. Y los hijueputas las quemaban. Los dueños de eso eran los sayayines. A las cuatro mayores les habían ligado las trompas para evitar embarazos, a las otras les daban Post day. Eran niñas reportadas como desaparecidas, que empezaron consumiendo droga, y un mal día decidieron meterse al Bronx y casi no salen. Para que se comportaran bien con los clientes les daban droga antes y después, y si les iba bien las dejaban bañar como “premio”.
Llevamos a las niñas al hospital San José. Tenían desgarramientos anales y vaginales. La serología salió positiva para cuanta droga existía y muchas quemaduras: así las castigaban”.
Hablar con ellas partía el alma, las obligaban a cuanta perversión querían los clientes y los duros de la banda esa ni siquiera condón usaban.
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