Y es que el padre dijo a Blu Radio que no se explica por qué las autoridades del municipio de Zipaquirá, donde sucedió el hecho, le indicaron que su hijo se ahorcó si se supone que él “tenía que haber estado esposado” dentro de la patrulla, y así “le quedaba difícil ahorcarse”.

El papá agregó que la versión del suicidio también es poco creíble, pues el día que lo detuvieron (este miércoles) su hijo, de 33 años, debió haber estado custodiado por al menos un uniformado:

¿Cómo así que en un comando de la Policía no hay quién vigile a un detenido que está dentro de una patrulla?, porque entonces también se habría podido fugar. Cuando retienen a una persona, sea por el caso que sea, si entra vivo a un establecimiento de la Policía tiene que salir vivo: ¿cómo así que me lo entregan muerto?”.

También le puede interesar:

Por eso el padre exigió que se esclarezca lo sucedido lo más pronto posible, pues insistió que su hijo no se suicidó, sino que murió por culpa de policías que lo capturaron por robar trago en un supermercado y luego lo golpearon, según la emisora.

Al papá también le genera dudas que no le hayan dejado ver el cuerpo, que permanece en Medicina Legal donde buscan determinar si él se quitó la vida o murió a causa de una golpiza que le dieron en la patrulla, publicó El Espectador.

Artículos relacionados:

Mientras el instituto forense hace esta labor, la Fiscalía recolecta otras pruebas sobre lo sucedido en la patrulla de Policía de Zipaqirá, pues el padre del muerto no solo denunció el caso en medios de comunicación también lo hizo ante las autoridades de Bogotá, puntualizaron los medios.