Así lo asegura el portal de la BBC basado en una entrevista con la abogada de la familia, Viviana Benavídez.
La niña Yuliana Samboní fue secuestrada, violada y asesinada el 4 de diciembre de 2016 por el arquitecto Rafael Uribe Noguera, quien fue condenado a 51 años y 10 meses de cárcel.
También te puede interesar
“(…) Hay un valor cosmogónico que no permite cambiar hijos por dinero”, dijo a BBC Asdrúbal Plaza, vocero del movimiento Autoridades Tradicionales Indígenas Gobierno Mayor y abogado yanacona (etnia a la que pertenecen los Samboní). La palabra cosmogonía en este contexto hace referencia a sus creencias sobre el origen del universo.
El monto fue calculado con base en la vía que se escoja para obtener la indemnización: un proceso penal (máximo 1.000 salarios mínimos) o uno civil (no existe el límite de los 1.000 salarios mínimos).
Si optan por la vía penal, tendrían 30 días contados a partir de que la condena contra Uribe Noguera quede en firme para hacer la reclamación.
“La abogada Benavídez dijo que ha estado hablando con los Samboní, explicándoles que no se trata de que les paguen por su hija, sino de recibir una compensación que, entre otras cosas, comprende todos los gastos que han debido afrontar a lo largo del proceso, incluido el de mudarse desde Bogotá -donde habían llegado hace algo más de cuatro años- de regreso a su original departamento del Cauca”, dijo la BBC.
Otro argumento con el que los podrían convencer –según Plaza- es el de que se trata de una indemnización por un mal causado a la familia, al pueblo yanacona, no un intercambio vida-plata.
Los Samboní están más interesados en que la condena sea ajustada a 60 años.
Contrasta la actitud de la familia Samboní con la de la familia Uribe Noguera, en particular Francisco, el hermano del victimario y que debe responder ante la justicia junto con su hermana, Catalina, por los cargos obstrucción de la justicia y ocultamiento de pruebas.
El periodista Daniel Coronel denunció maniobras por parte de él para declararse insolvente para no responder económicamente ante los Samboní.
El apartamento 603 del edificio Equus 64, donde estuvo su hermano Rafael el día que secuestró, violó y asesinó a la niña de 7 años Yuliana Samboní está siendo objeto de maniobras para que Francisco no aparezca como propietario y, por lo tanto, no pueda ser embargado.
LO ÚLTIMO