Por eso, el pleito por la herencia de Édgar Perea (fallecido en abril) está en instancias judiciales, pues aunque Fernando Perea Sánchez, séptimo hijo del locutor deportivo, sabe que a la última esposa de su papá, Angélica Redondo, le corresponde el 50 % de la sucesión, no se explica por qué ella dice que su padre no dejó nada, contó a Tv y Novelas:

El 50 % es para ella, es un derecho ganado. Por ser tan paciente y haber soportado una relación de esas tanto tiempo [24 años]. Lo sorprendente aquí es que no hemos encontrado nada. Supuestamente mi papá no dejó nada, ni un peso ni propiedades”.

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Por eso, Fernando agregó a la revista que con los otros 10 hijos de su padre iniciaron un proceso para detectar los bienes que quedaron, pero hasta el momento solo han hallado un apartamento, en una exclusiva zona de Barranquilla, que está a nombre de la viuda. De ahí que teme que ella haya ocultado la plata y vendido las propiedades de Édgar Perea para quedarse con todo lo de la sucesión:

Ella dice que no sabe nada. A mí que me parece es que preparó todo muy bien. Nosotros estamos como el FBI buscando dónde está lo que tenía [Édgar Perea]. Ella fue viva y utilizó el poder para hacerlo, porque en los últimos años manejaba todo […] Es absurdo que diga que Perea no tenía ni un solo pesos. Qué pasó con el sueldo de 14 millones mensuales, por ejemplo. ¿Ahora ella es la pobre viejecita?”.

Fernando también se pregunta dónde están los mil millones de pesos que su padre recibió el año pasado producto de una indemnización por suspensión injusta cuando fue senador. Frente a esto, la viuda solo ha respondido: “No soy la bruja de este cuento”, puntualizó el medio, en su edición impresa.

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