“Mi madre no sabe. Aún no hemos tenido el valor de decirle, porque Juliana era la niña de la casa. Era la única que quedaba en la casa, porque todos nosotros tenemos hogares. No sabemos cómo decirle a mi mamá”, dijo Patricia Aguirre en diálogo con Caracol Radio.
“No sabemos cómo decirle. Porque lo que más ella le pedía a Mauricio [Vásquez Ortiz, sindicado del homicidio] era: ‘Cuídeme a mi niña. Por favor, Mauricio, no me le vaya a hacer algo a mi niña. Guárdemela porque ella es mi niña’”, continuó Patricia Aguirre. “Ella era la niña de sus ojos”.
La preocupación de la mujer radica en que su mamá tuvo un infarto cerebral y perdió mucha movilidad de su cuerpo. “Los médicos consideran que darle una noticia así sería fatal”, agregó en la misma emisora.
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“No sabemos cómo decirle a mi mamá. Ella no sabe”, insistió, preocupada. “Nosotros la enviamos [a la mamá] a donde una familiar que está siendo muy prudente para que no le llegue esta noticia”. Juliana y su familia, lo mismo que su novio y su familia residen en Andalucía (Valle).
“Mi hermanita era una niña muy alegre, muy unida porque somos 9 hermanos. Era la menor”, continuó Patricia Aguirre. “La última vez que se conversó con ella fue el viernes pasado. Una de mis hermanas habló con ella y hasta ese momento se notaba bien. Todos los días nos comunicábamos con ella. Juliana vivía pendiente de la mamá”.
Admitió asimismo que Juliana les había comentado que el novio tenía momentos de agresividad. “Ella sí nos había comentado eso, y eso últimamente nos preocupaba. Él tenía sus momentos: te maltratan y después te consuelan. Esa era la situación de ella. Al verse indefensa, sola por allá, entonces ella como que trataba de sobrellevarlo”.
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