Valencia cumple una condena de nueve años en la prisión de máxima seguridad de La Picota, en Bogotá, por el brutal asesinato de María del Pilar Rincón. Sin embargo, tiene pendiente un proceso por otras 10 víctimas más.

Desde la cárcel, el reconocido ‘Monstruo de Monserrate’ denuncia que lo quieren matar, declaración que entregó al programa Testigo Directo.

Han intentado varias veces matarme y meterme palos por el c… Eso no es digno para un hombre (…) Me metieron a un patio por allá arriba. Si no es por derechos humanos (personal de la cárcel) me pican”.

Valencia cree que el odio que despierta entre los demás reclusos y hasta en su familia es “por lo que han dicho los medios de comunicación”, pues recalca que no es ningún violador y que es mentira que haya desmembrado a sus víctimas.

 “Ni las descuarticé, ni las violé. Tuve relaciones sexuales (consensuadas) con ellas”, manifiesta Valencia al programa.

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Contrario a estas acusaciones Valencia reconoce que si las asesinó fue porque lo agredieron, ya que cuando recogía mujeres de la calle la condición era que las ayudaba pero ellas debían darle “cinco minuticos de placer”.

La recojo de la calle, oliendo a orines y a mierda. La lavaba, le daba ropa, le daba comida, le daba todo lo que ella quería. Pa’ que sea complaciente… porque en eso quedábamos”.

“Yo soy agresivo cuando tocan conmigo. Ahí sí se sale ese monstruo”, agrega durante la entrevista, refiriéndose a que varias de las víctimas supuestamente le quisieron robar sus pertenencias luego de haberles ayudado.

Valencia termina su confesión diciendo que tuvo sexo con una de las mujeres a las que asesinó y que lo hizo “por probar”. También, que no todas las que llevó a su cambuche, en el cerro de Monserrate, murieron ahí, pues “muchas mujeres que salieron diciendo: ‘Mi Dios lo bendiga, usted merece tener una mujer que lo quiera mucho. Usted vale mucho”.

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