La identidad de ese misterioso hombre, que Morales dijo que no iba a revelar, la deduce Ochoa en su columna de “las pistas que dejó Morales en los últimos días, […] gracias a sus declaraciones radiales, a sus crípticos mensajes en redes sociales, a sus puntadas en varias partes, […] a sus columnas pasadas, […] después de leer su historial de interceptaciones telefónicas y chuzadas”.

Pero Ochoa tampoco dice exactamente quién es el violador de Morales, con lo que incrementa la ola de especulaciones y cacería de brujas que se desató la semana pasada después de que Morales revelara en su columna de El Espectador que un jefe suyo la había violado, aunque reclamó su derecho a guardar silencio y a sentir miedo.

Después de dar por cierto —con el uso retórico de la indeterminada primera persona del plural (‘nosotros’)— que “todos sabemos” quién violó a Morales, Ochoa redacta su columna con base en más de 30 preguntas para conminar a las “grandes divas del periodismo” y a otras mujeres de renombre en el país para que también digan si fueron abusadas. “¿Cuántas más, como Claudia, han sido víctimas de una violación por parte de un jefe?”, se pregunta.

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En las cuentas de Ochoa, en el país, solo ella, Mabel Lara, Yolanda Ruiz y, ahora, Claudia Morales, han reconocido públicamente haber sido víctimas de un superior que las acosó sexualmente, y por eso reclama el testimonio de otras figuras femeninas del periodismo en Colombia. “¿Acaso nunca acosaron a Ángela Patricia Janiot, Claudia Gurisati, Vicky Dávila, Ilia Calderón, María Elvira Arango, Adriana Vargas? ¿Nada le pasó a Claudia Palacios, María Lucía Fernández, Diana Calderón, Silvia Corzo, Camila Zuluaga, D’arcy Quinn o Érika Fontalvo?”.

“¿Y las columnistas? ¿Será que en más de 40 años de carrera periodística, ningún jefe acosó a María Jimena Duzán, María Isabel Rueda, María Cristina Calderón, María Elvira Bonilla, Yolanda Reyes, Cecilia Orozco? ¿Ni una palabra por parte de ustedes?”, les pregunta.

Pero extiende su exhortación a otras famosas: “¿En dónde están también las actrices colombianas que tienen voz e influencia mediática? ¿Ningún comentario sobre este tema, Margarita Rosa de Francisco? […] ¿En dónde están Angie Cepeda, Juana Acosta, Flora Martínez, Catalina Sandino y otras actrices que podrían tener resonancia continental si se decidieran a hablar? ¿Shakira? ¿Sofía Vergara?”.

Como anticipando una respuesta a estas preguntas, el editorial de El Espectador de este domingo planteó unas reflexiones que muestran lo hostil que es el panorama para que las mujeres abusadas hablen, y empieza con una dura conclusión: “La sociedad colombiana hace todo lo posible para que las mujeres víctimas de la violencia de género se queden calladas”.

Para hacer esa afirmación, el periódico bogotano considera los casos de Marcela González (que denunció la violencia de su pareja, Gustavo Rugeles, pero después se retractó) y el de Claudia Morales. Ambos “demostraron que, incluso entre muchos que se autoproclaman defensores de la igualdad, abundan los prejuicios tóxicos y hostiles contra quienes denuncian”.

Tanto González como Morales fueron atacadas, sobre todo en redes, por sus decisiones, recuerda El Espectador, por lo que también pregunta a quienes las agreden: “¿Acaso no se dan cuenta del efecto perverso que tiene reaccionar así? ¿No saben que hay muchísimas mujeres en silencio viendo precisamente esas respuestas y pensando que les iría mejor quedándose calladas y no contando sus casos?”.

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