Casi un año después de la tragedia aérea en la que murieron 71 personas (28 de noviembre de 2016), muchas de ellas integrantes y familiares del equipo de fútbol brasileño Chapecoense, la controladora a la que se le atribuye que la tragedia no hubiera sido peor, en caso de que la aeronave siniestrada hubiera caído en un sector densamente poblado, destaca la revista Semana, decidió publicar un libro con la historia sobre ese accidente.

El artículo continúa abajo

El libro titulado ‘Yo también sobreviví’, dice Semana, fue escrito por el esposo de Molina, que también es controlador de tráfico aéreo, además de abogado y periodista, y se ocupó de plasmar el dolor que le dejó a su esposa la impotencia de ver cómo se caía la aeronave, así como los reclamos y las amenazas contra su vida.

El libro narra que se presentó una alerta que indicaba que les quedaba 20 minutos de combustible y, según Molina, citada por Semana, “el copiloto debió advertir, pero Quiroga (el piloto) se adueñó de las comunicaciones”.

La mujer agrega que antes de llegar a Medellín apagaron la grabadora de voz que almacena los audios en la caja negra de la aeronave, por lo cual lo que sucedió en esos momentos es todo un misterio, incluso para esta mujer con 20 años de experiencia como controladora aérea.

Molina también explica que en el vuelo iban piloto, copiloto y piloto de reserva, y que ninguno avisó a los pasajeros sobre la emergencia, lo cual hubiera podido salvar más vidas.

Nota: La versión inicial de esta nota Pulzo decía, reseñando a Semana, que para la controladora Molina, el origen del accidente del avión había sido un secuestro, afirmación que fue negada rotundamente por el autor del libro, el abogado Carlos Acosta. La versión del secuestro también fue cambiada por Semana.

Esta es la URL de la nota original, donde se lee el titular del artículo que registraba el secuestro:

Chapecoense