La tesis principal de la prestigiosa revista es que en este momento Santos vive una especie de paradoja: mientras las encuestas muestran que el mandatario no es muy querido por los ciudadanos, esas mismas mediciones “sugieren que el ‘sí’ ganará” la consulta que se convocará para refrendar los acuerdos de paz.
Por eso, ‘The Economist’ hace la siguiente descripción de la personalidad del Presidente:
Él no es un vendedor natural. Aunque viene una prominente familia política, fundadora de El Tiempo, el diario más grande de Colombia, él no es un comunicador talentoso”.
“Un amigo describió al Santos joven como un ‘cyborg’ programado desde su infancia para convertirse en presidente. Ni televisivo ni elocuente en público, parece más cómodo entre banqueros que entre campesinos”, dice la revista, y a renglón seguido añade:
A menudo da tumbos cuando les explica a los colombianos cómo la paz podrá transformar sus vidas”.
‘The Economist’, además, compara la popularidad de Santos con la del senador Álvaro Uribe: “Ahora, Santos se enfrenta a una confrontación con Uribe, cuyo padre fue asesinado por las Farc y que está haciendo campaña contra los acuerdos de paz”.
La revista, con esa pelea de contexto, concluye con esta frase:
La batalla entre ellos dos será una de las más duras que el presidente pacificador [Santos] ha peleado”.