El argumento es muy sencillo y tiene que ver el display de plástico, que, a diferencia de los smartphones, podía soportar caídas de gran altura.
El principal problema de los actuales teléfonos es su pantalla, debido, entre otras razones, a la desaparición de los botones. Ahora, los paneles tiene la obligación de cumplir muchas funciones, situación que no vivían celulares como el mencionado modelo de Nokia.
Los teléfonos actuales cuentan con lujos y avances que deslumbran a la gran mayoría de usuarios, pero que en su resistencia sigue siendo su gran crítica. Según la gente de El Androide Libre, estos dispositivos pueden resistir mucho más si sufren menos golpes: su diseño y material no aguantan fuertes tensiones.
El mismo medio afirma que la última versión del Gorilla Glass (el material delgado y transparente de alta resistencia de buena parte de los smartphones actuales) llegará a finales de este año con capacidad para soportar caídas del 1,6 metros, pero, a pesar de que este está hecho de cristal, estudios aseguran que el plástico es mucho más fuerte y el mínimo daño que tendría serían unas ligeras líneas.