Turistas que viajaban en un barco se percataron que varios tiburones nadaban alrededor del cadáver de una enorme ballena jorobada de unas 36 toneladas de peso, que según investigaciones al parecer murió por causas naturales o tal vez se quedó varada en aguas poco profundas.

Las espectaculares imágenes fueron grabadas por un drone y publicadas en el perfil de Facebook de Eco Abrolhos, la empresa que prestó el servicio de transporte a ese hermoso lugar, según Gizmodo.

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