El oficial Robert Voorhee se ofreció para ser sujetado a una cuerda y sumergirse en el estanque, parcialmente congelado, informó la policía de esa ciudad a través de Facebook.

Una vez entró al agua, Nisel comenzó a nadar hacia él, mientras que su dueña lo alentaba a seguir. Voorhee agarró al perro y otro oficial, George Peterson, jaló la cuerda de su colega para sacarlos del estanque.

En un video que las autoridades estadounidenses publicaron se puede ver que Nisel salió del agua sano y salvo. El rescate se registró el pasado 15 de noviembre.

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No es la primera vez que se registran este tipo de actos. El pasado 28 de noviembre, por ejemplo, un perro quedó atrapado en un arroyo congelado en Swift Current (Canadá) y un bombero lo rescató.

Asimismo, en abril de este año un can se cayó a un lago congelado y su dueño, sin pensarlo dos veces, se lanzó para rescatarlo.

“No tendría una gran vida si tuviera que ver a mi perro ahogarse”, manifestó Duncan MacIveren ese entonces.

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