Las ideas, que se pueden poner en práctica en desiertos, ríos, selvas, lagos y el mar, van desde cómo no quedarse sin baterías para cargar equipos electrónicos hasta usar la ropa adecuada con la que se le saca el máximo provecho a una playa.

Las recomendaciones, sencillas, pero que con seguridad pueden sacar de apuros (o evitarlos) a cualquier turista, son del periodista Juan Uribe, especialista en esta materia que las publica en su blog, en el que puede ver más detalles.

Baterías portátiles (y convertidor de corriente, si es necesario)

Se pueden recargar por las noches en el hotel y son una gran ayuda cuando, al día siguiente, va a estar en lugares apartados donde no hay energía eléctrica disponible.

Uvas pasas y maní

Muy útiles cuando, varias horas después del desayuno, se encuentra en un sitio donde no hay qué comer. Otra buena idea es llevarse del restaurante del hotel durante el desayuno alguna fruta para el camino.

La bolsa seca

Vienen en varios tamaños y además de proteger de la lluvia cámaras de fotos y celulares, son muy buenas para guardar ropa y ahorrar espacio en la maleta o en el morral.

Pantalones de secado rápido

Al usarlos no se siente el calor que atafaga con los bluyines en ciudades con climas húmedos. Están hechos en lona delgada y protegen de las picaduras de insectos.

Toalla especial

La toalla de microfibras, que no ocupa mucho espacio (45cm X 70cm) se seca rápidamente después de usarla.

Zapatos para el agua

Útiles en playas donde no hay arena fina, sino piedras pequeñas, conchas y ramas que pueden herir las plantas de los pies; incluso en ríos y quebradas en donde personas desconsideradas dejan tiradas latas y botellas de vidrio.

Botella de agua

Hay lugares en donde el agua que sale de la llave no es potable. Es mejor comprar una botella de agua y recargarla cada mañana en el restaurante del hotel, posada u hostal. Así se evita estar comprando botellas de agua en todas partes.

Chancletas ‘de combate’

Son importantes porque los destinos de turismo de naturaleza no se caracterizan por tener hotelería de lujo. Resultan básicas no solo para no ensuciarse los pies sino también para impedir resbalones porque no todos los pisos de las duchas de los hoteles son antideslizantes.

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