Desde que llegó al hogar de la familia, hace dos años, la gata Thula se ha convertido en la inseparable compañía de Irish, de seis años, con quien comparte actividades como los paseos en bicicleta, la pintura y el nado. Esto último era impensable antes, cuando la niña le tenía pánico al agua, según reporta el Mirror.

Desde los tres años, Irish ya había comenzado a pintar, luego de que su madre ideara sesiones de arte para ayudar a la niña a concentrarse y a desarrollar su habla, algo que los médicos dijeron que sería casi imposible para la pequeña.

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“Ellas se entendieron en una forma en que nosotros siempre luchamos por lograr. Hay un lazo innegable entre ellas”, dice la madre de Iris, Arabella, quien cuenta que la niña comenzó a hablar para decirle al gato que se sentara y poco a poco ha sido capaz de decirle a sus padres lo que quiere o necesita, de acuerdo con el Daily Mail.

Los cuadros pintados por la pequeña, que parecen paisajes impresionistas, se han vuelto famosos y se venden hasta por 1.500 libras esterlinas, unos 2.120 dólares o 6.716.000 pesos aproximadamente.

Este video publicado en YouTube, muestra la conmovedora relación entre Irish y Thula.

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