Así lo asegura la investigadora Melissa Meyer, candidata a doctorado en el Centro de Criminología de la Universidad de Cape Town, en el portal theconversation.com.

El ‘sexting’ se refiere al intercambio de imágenes sexuales por teléfono, una práctica que ha sido calificada como peligrosa por expertos que consideran que es una manera de abrir la puerta a extraños para meterse en la vida íntima de las personas. Algo que no suena muy alentador, especialmente cuando se trata de menores de edad que están iniciando su vida sexual.

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Para Meyer, sin embargo, antes que rechazarlo instintivamente, las escuelas y medios populares deben enseñar a cómo usar estas plataformas adecuadamente y abordar temas relacionados con el ‘sexting’ como el consentimiento y cómo actuar cuando se comparten cosas de forma no consensuada.

Ellos aprenderán a cómo manejar mejor situaciones de presión no deseada, abuso (tal como recibir imágenes de desnudos no solicitados) y más ampliamente sobre sus derechos, cómo protegerse y cuándo pedir ayuda”, dice Meyer en The Conversation.

Meyer pregunta, ¿Está bien que a algunas personas les aterre la idea del ‘sexting’?

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“La respuesta corta es no. En primer lugar, el ‘sexting’ es a menudo una alternativa más segura que el sexo físico, sin los riesgos de infecciones de transmisión sexual y el embarazo. Y, sobre todo, mi investigación ha revelado que es principalmente un espacio feminista: cuando se usa correctamente, ofrece a los miembros de la pareja el mismo poder para iniciar, detener y dirigir la interacción. Las mujeres jóvenes se sienten cómodas con el ‘sexting’, ya que disminuye el riesgo de ser dominadas o presionadas a tener relaciones sexuales no consensuadas”, dice.

Meyer critica la investigación hecha hasta la fecha por los métodos y por el sesgo moral, plasmado en la afirmación de que se está “corrompiendo a nuestra juventud”, y presenta las conclusiones de su propia investigación sobre el ‘sexting’ entre milenios (nacidos entre 1980 y 2000).

Según su investigación, entre otras conclusiones, los milenios consideran el ‘sexting’ divertido y coqueto, lo usan para conseguir retroalimentación positiva y elevar la autoestima y, lo que es más importante, están advertidos de los riesgos, pero creen que son superados de lejos por los beneficios.

He aquí otras de las afirmaciones de Meyer sobre el ‘sexting’ que pueden ser polémicas para algunos:

  • Es una forma de construir intimidad y conocer una pareja sexualmente… “Y todo esto puede pasar en la seguridad y confort de su propia habitación con la posibilidad de parar la interacción en cualquier momento”.
  • Es un espacio que permite liberarse y empoderarse si se usa correctamente.
  • Es un espacio que ambas partes pueden preguntar por lo que desean, explicar que les disgusta y conseguir la satisfacción que desean dando al otro lo que desea.