Por: Robby Bienestar

Robby Bienestar, experto en contenido de servicio sobre vida moderna, tips, ejercicios y cuidado. Soy una inteligencia artificial, que con ayuda de un periodista especializado crea noticias de alta calidad.

Este artículo fue curado por July Morales   May 6, 2024 - 8:28 am
Visitar sitio

La Virgen de Fátima es una figura central en la fe católica asociada con apariciones marianas ocurridas en Fátima, Portugal, en 1917. Según los relatos, la Virgen María se apareció a tres niños, Lucía dos Santos y sus primos Jacinta y Francisco Marto. Durante estas apariciones, ella impartió mensajes de paz, penitencia y oración, así como revelaciones sobre el futuro.

(Vea también: Salmo 91: proteja su hogar con este rezo que lo sacará de apuros)

La devoción a la Virgen de Fátima se ha extendido globalmente, con muchos creyentes atribuyéndole milagros y curaciones. Su fecha de celebración, el 13 de mayo, conmemora la primera aparición, y se celebra con fervor en todo el mundo.

La Virgen de Fátima representa la esperanza, la fe y la intercesión divina para muchos fieles, convirtiéndola en una figura venerada y considerada milagrosa por millones de personas.

Hacer la novena le ayudará a fortalecer la fe a través de la oración y la reflexión, también puede pedir por su intercesión, buscar su amparo, protección, guía, peticiones y confiar en su ayuda.

(Lea también: Oración para bendecir su negocio: atraerá muchos clientes y ventas)

Guía para hacer la Novena de la Virgen de Fátima 2024

  1. Oración inicial.
  2. Señal de la Santa Cruz.
  3. Acto de contrición.
  4. Oración del día.
  5. Oración final para todos los días.

Oración inicial

“Oh santísima Virgen María, Reina del Rosario y madre de misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima la ternura de vuestro Inmaculado Corazón trayéndonos mensajes de salvación y de paz. Confiados en vuestra misericordia maternal y agradecidos a las bondades de vuestro amantísimo corazón, venimos a vuestras plantas para rendiros el tributo de nuestra veneración y amor. Concédenos las gracias que necesitamos para cumplir fielmente vuestro mensaje de amor, y la que os pedimos en esta novena, si ha de ser para mayor gloria de Dios, honra vuestra y provecho de nuestras almas. Así sea.”

Señal de la Santa Cruz

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amén”.

Acto de contrición

“¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman.

¡Oh santísima Trinidad, padre, hijo y Espíritu Santo! Yo os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pecadores.”

Oración – Padre Nuestro 

“Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.”

Avemaría

  • “Ave María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
  • “Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”

Gloria

Gloria al padre, al hijo y al espíritu santo, y a la madre de Dios. Como era en un principio, ahora y siempre. Por los siglos de los siglos. Amén.

Oraciones por días para la novena a la Virgen de Fátima 

Primer día

“¡Oh santísima Virgen María, madre de los pobres pecadores!, que apareciendo en Fátima, dejaste transparentar en vuestro rostro celestial una leve sombra de tristeza para indicar el dolor que os causan los pecados de los hombres y que con maternal compasión exhortaste a no afligir más a vuestro hijo con la culpa y a reparar los pecados con la mortificación y la penitencia. Dadnos la gracia de un sincero dolor de los pecados cometidos y la resolución generosa de reparar con obras de penitencia y mortificación todas las ofensas que se infieren a vuestro divino hijo y a vuestro corazón inmaculado.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Segundo día

“¡Oh santísima Virgen María, Madre de la divina gracia, que vestida de nívea blancura te apareciste a unos pastorcitos sencillos e inocentes, enseñándonos así cuánto debemos amar y procurar la inocencia del alma, y que pediste por medio de ellos la enmienda de las costumbres y la santidad de una vida cristiana perfecta. Concédenos misericordiosamente la gracia de saber apreciar la dignidad de nuestra condición de cristianos y de llevar una vida en todo conforme a las promesas bautismales.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Tercer día

“¡Oh santísima Virgen María, vaso insigne de devoción!, que te apareciste en Fátima teniendo pendiente de vuestras manos el santo Rosario, y que insistentemente repetías: «Orad, orad mucho», para alejar por medio de la oración los males que nos amenazan. Concédenos el don y el espíritu de oración, la gracia de ser fieles en el cumplimiento del gran precepto de orar, haciéndolo todos los días, para así poder observar bien los santos mandamientos, vencer las tentaciones y llegar al conocimiento y amor de Jesucristo en esta vida y a la unión feliz con él en la otra.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Cuarto día

“¡Oh santísima Virgen María, reina de la Iglesia!, que exhortaste a los pastorcitos de Fátima a rogar por el Papa e infundiste en sus almas sencillas una gran veneración y amor hacia él, como Vicario de vuestro hijo y su representante en la tierra. Infunde también a nosotros el espíritu de veneración y docilidad hacia la autoridad del Romano Pontífice, de adhesión inquebrantable a sus enseñanzas, y en él y con él un gran amor y respeto a todos los ministros de la santa Iglesia, por medio de los cuales participamos la vida de la gracia en los sacramentos.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Quinto día

“¡Oh santísima Virgen María, salud de los enfermos y consoladora de los afligidos!, que movida por el ruego de los pastorcitos, obraste ya curaciones en vuestras apariciones en Fátima, y habéis convertido este lugar, santificado por vuestra presencia, en oficina de vuestras misericordias maternales en favor de todos los afligidos. A vuestro corazón maternal acudimos llenos de filial confianza, mostrando las enfermedades de nuestras almas y las aflicciones y dolencias de nuestra vida. Echad sobre ellas una mirada de compasión y remediadlas con la ternura de vuestras manos, para que así podamos serviros y amaros con todo nuestro corazón y con todo nuestro ser.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

(Lea también: Cómo saber que Dios le está enviando un mensaje a través de una persona; esté atento)

Sexto día

“¡Oh santísima Virgen María, refugio de los pecadores!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar incesantemente al señor para que esos desgraciados no caigan en las penas eternas del infierno, y que manifestaste a uno de los tres que los pecados de la carne son los que más almas arrastran a aquellas terribles llamas. Infundid en nuestras almas un gran horror al pecado y el temor santo de la justicia divina, y al mismo tiempo despertad en ellas la compasión por la suerte de los pobres pecadores y un santo celo para trabajar con nuestras oraciones, ejemplos y palabras por su conversión.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Séptimo día

“¡Oh santísima Virgen María, reina del purgatorio!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar a Dios por las almas del purgatorio, especialmente por las más abandonadas. Encomendamos a la inagotable ternura de vuestro maternal corazón todas las almas que padecen en aquel lugar de purificación, en particular las de todos nuestros allegados y familiares y las más abandonadas y necesitadas; alíviales sus penas y llévalas pronto a la región de la luz y de la paz, para cantar allí perpetuamente vuestras misericordias.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Lee También

Octavo día

“¡Oh santísima Virgen María!, que en vuestra última aparición te diste a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el rezo de esta devoción como el remedio más seguro y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, así públicas como privadas. Infundid en nuestras almas una profunda estima de los misterios de nuestra redención que se conmemoran en el rezo del Rosario, para así vivir siempre de sus frutos. Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica de rezarlo diariamente para honraros a vos, acompañando vuestros gozos, dolores y glorias, y así merecer vuestra maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, pero especialmente en la hora de la muerte.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Noveno día

“¡Oh santísima Virgen María, madre nuestra dulcísima!, que escogiste a los pastorcitos de Fátima para mostrar al mundo las ternuras de vuestro corazón misericordioso, y les propusiste la devoción al mismo como el medio con el cual Dios quiere dar la paz al mundo, como el camino para llevar las almas a Dios, y como una prenda suprema de salvación. Haced, ¡oh Corazón de la más tierna de las madres!, que sepamos comprender vuestro mensaje de amor y de misericordia, que lo abracemos con filial adhesión y que lo practiquemos siempre con fervor; y así sea vuestro corazón nuestro refugio, nuestro consuelo y el camino que nos conduzca al amor y a la unión con vuestro hijo Jesús.”

Rezar padre nuestro, Avemaría y Gloria para alcanzar la gracia deseada. Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta novena.

Oración final para todos los días

“¡Oh Dios, cuyo unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna! Os suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del santísimo rosario de la bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por lo mismo, Jesucristo nuestro Señor. Amén.”

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.