La pequeña de 3 años y el hombre llamado Delvar Dopson han entablado una esporádica amistad con el paso de las semanas; se saludan de lejos con la mano y él hace pitar la corneta del camión.
A pesar de los saludos, la pequeña siempre tuvo ganas de ansiosa por acercarse a él, conocerlo y hablarle, informó Huffington Post.
Un jueves a principios de mes, la pequeña, como siempre, lo estaba esperando, pero su madre no dejó que sucediera lo de siempre y le pidió que parara el camión y se acercara hasta su casa.
Cuando lo hizo, conoció a la pequeña Brooklyn, que ese día estaba de cumpleaños y le entregó uno de los pastelillos de su fiesta para hacerlo sentir parte de su celebración.
Ella y su madre también aprovecharon la oportunidad para agradecerle por su labor y compromiso con la ciudad, aseguró Mashable.
El momento quedó captado en una serie de imágenes publicadas en Facebook, en las que se ve a la pequeña ansiosa esperando la llegada del camión para entregarse su regalo al hombre.
Su madre escribió en la red social un mensaje en el que explicó la emoción que su hija muestra cada vez que pasa el camión de la basura, ya que siente que estos hombres, en especial Dopson, son héroes de la ciudad:
Me alegra que todos vean la amabilidad detrás del corazón de Delvar y sus ganas de alegraros las mañanas de los jueves a Brooklyn y a mi. Mucha gente ha dicho que la historia les hizo sacar algunas lágrimas. Es una historia conmovedora de bondad en el mundo y de la especial relación de amistad entre mi hija y el hombre de la basura”.
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