El caso que consternó a la capital paisa el pasado 18 de abril tiene nuevos detalles que hacen parte de la investigación —en curso actualmente— y que conducen a identificar las razones por las cuales Cano González asesinó al galeno y, posteriormente, se quitó la vida.
La prueba más reciente tiene que ver con un escrito, de más de 360 páginas, que dejó el hombre de 34 años y en el que describe las razones por las que quería acabar con la vida del urólogo Juan Guillermo Aristizábal, por un procedimiento realizado.
Apartes del texto titulado ‘Memorias de un loco sensible’ fue publicado por el diario El Colombiano este viernes y denotan el dolor y frustración que tenía el señalado asesino luego de una circuncisión que, según dice, le practicó ese mismo médico.
“Para agosto de 2020, conocería a quien considero mi mayor enemigo, un infame del cual me arrepiento amargamente haber conocido, un tipo que traería desgracia a mi vida y llamado Juan Guillermo Aristizábal Vásquez. ¿Cómo pude haber caído en sus asquerosas garras?, maldito […]. Mentiroso y traidor. ¿Cómo pude haber confiado en semejante basura?”, dice el escrito, citado por el diario paisa.
En el texto también detalla que acudió al médico Aristizábal de forma particular y canceló 200.000 pesos por la primera consulta. Seguido, dice que el diagnóstico de ese profesional fue que debía hacerse la circuncisión para solucionar una “anomalía” que se estaba presentando.
“Ese infame se ha topado con la persona equivocada, lo odio como nunca había odiado a alguien. Es un sentimiento indescriptible, de solo pensar en esa escoria imagino en mi mente fulminarlo […]”, dice en otro de los apartes del texto.
(Vea también: “Mentiroso y traidor”: hombre que mató a urólogo en Medellín confesó por qué lo odiaba)
Más allá de los detalles que menciona Cano González en el documento sobre su salud y el odio que tenía en contra del médico, llama la atención un aparte, que también quedó plasmado en una carta, que se podría considerar como su última voluntad y en la que se dirige a su hermano, días antes de morir.
“He meditado durante bastante tiempo esta decisión, y he llegado a la conclusión de que necesito hacer esto para sentirme bien conmigo mismo […]”, dice.
“Tú tienes el derecho de guardar silencio, y te pido que lo guardes para mí. Procura sellar mi ataúd, para que los demás dejen de insinuar cosas que no son. No quisiera ser exhibido, y tampoco que se pongan los típicos carteles con mi nombre, evita todo eso, te lo pido por favor”, sentencia en la misiva que escribió para su hermano y que quedó plasmada en el extenso documento.
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